Por Sofia Clemente
En nuestro país, actualmente nos encontramos viviendo tiempos difíciles. Tiempos en los que la capacidad de adaptarse a los cambios rápidamente es esencial, debido a la rapidez e inmediatez con la cual nos encontramos viviendo la vida. Remontándonos a principios de 2020, Argentina ya se encontraba atravesando diversas crisis, ya sea económica social, de la verdad e incluso de la propia democracia, pero la llegada del COVID y su larga cuarentena de casi un año y medio hizo que empeore aún más.

En primer lugar, se puede ver como la rapidez e inmediatez que mencione previamente fue una dificultad. Principalmente afectó a las personas más vulnerables, por el hecho de que les costó muchísimo o ni siquiera tuvieron la posibilidad de acceder a una computadora o a un teléfono inteligente para no quedar aislado del mundo. Esto tuvo como consecuencia una alta tasa de disidencia escolar y universitaria. Ahora bien, esto es un mero ejemplo de como la cuarentena puso en pausa la posibilidad de desarrollo del país y como en el corto plazo repercutió de lleno en las personas más vulnerables y a su vez en el aumento de la pobreza.
Ahora bien, ¿es posible que nos enfrentemos a una inminente crisis de la verdad en nuestros días? Entendiendo a la crisis como el “cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados”. A la verdad, como una construcción, un entendimiento y consenso común sobre las cosas; y entendiendo también que vivimos en tiempos de hipermodernidad ya que los factores modernos se encuentran en una gran exaltación.
He llegado a la conclusión de que la misma es un cambio profundo y posible destrucción de una idea común, la cual se da en una era donde las tecnologías, la aceleración y el cambio son características constitutivas. Esto va a llevar a que el régimen de la información genere una desinformación que abrume y produzca confusiones acerca de que es la verdad. Es por esto que en materia política los discursos muchas veces tienden a ser radicalmente diferentes.
Esta idea de manipulación de la información puede entenderse también, a la luz del concepto de modernidad líquida acuñada por Baumann, explicando que la verdad se vuelve escurridiza como agua entre los dedos al tener la capacidad de modificar su forma constantemente. Byung Chul Han afirma que “La acumulación de la información no es capaz de generar la verdad. Cuanta más información nos llega, más intrincado nos parece el mundo.” De modo que, la verdad se encuentra diluida por la aceleración característica de la hipermodernidad.
Las fake news aluden a esta idea. En la cotidianeidad solemos entenderlas como noticias falsas que se difunden deliberadamente a través de las redes, medios de comunicación y aplicaciones, con el fin de engañar y manipular la opinión pública. Sin embargo, para Han, las fake news (Byung-Chul Han, 2022) no son mentiras en tanto no reconocen ninguna verdad. Al ignorarlas atacan a la misma y generan su crisis. En un constante bombardeo de información, estas carecen de un proceso de revisión de veracidad de los datos que se informan.
La difusión masiva de fake news aumenta la polarización política, socava la confianza que tiene el público en las instituciones y tiene la capacidad de quebrar con la democracia. Las fake news se esparcen de manera desenfrenada a través de las redes.
Sumado a estas crisis, se encuentra la crisis de la Democracia. Dentro de este concepto de crisis, se encuentra el concepto de polarización y el concepto de la erosión del centro. Ahora bien, esto se puede resumir, entendiendo a la polarización como el irse a los polos, lo cual podría llegar a producir un vaciamiento del centro, lo que puede llegar a hacer que erosione el sistema, que es la realidad política en la que nos encontramos actualmente.
En conclusión, la Argentina se encuentra en una crisis perpetua de la cual se podría llegar a salir, siempre y cuando todos luchemos por el mismo objetivo. Por lo tanto, debemos comenzar por poner fin a la polarización extrema dentro del país para así poder trabajar todos juntos sin importar las banderas políticas y de esta forma contribuir a la divulgación de la información justa, verídica y necesaria para no entrar en una crisis de verdad y de esta forma empezar a ponerle fin a la crisis social que vive nuestro país.
Bibliografia:
- Przeworski, A. & Odriozola, E. (2022, 20 mayo). Las crisis de la democracia: ¿Adónde pueden llevarnos el desgaste institucional y la polarización? (Sociología y Política) (Spanish Edition) (1. a ed.). Siglo XXI Editores.
- Han, B. (2022a, julio 19). Infocracia: La digitalización y la crisis de la democracia / Infocracy: Digitali zation and the Crisis of Democracy (Spanish Edition). Taurus.
Edición por Leandro Oviedo