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Sobre el trigo y el costo de oportunidad futuro.

Actualizado: 20 sept 2022

Por Laila Rapeport

 

En su artículo Consenso de los commodities, giro ecoterritorial y pensamiento crítico en América Latina, Maristella Svampa (2012) plantea el concepto de consenso de las commodities. Dicho concepto responde a la idea de gobiernos progresistas en América Latina que respaldaron las nuevas asimetrías y desigualdades, tanto ambientales como políticas, de un orden geopolítico que tenía la venta de mercancías agroindustriales como centro giratorio. Entre las tendencias con impacto negativo de este modelo extractivo, se encuentra el monocultivo. Particularmente, ¿es la Argentina un país motocultivador? No. Pero la incentivación a la producción de soja y la desregulación del mercado agropecuario desde los años ´90 genera en parte que nuestro país no pueda aprovechar una oportunidad como la que hay hoy en día con la producción y comercialización del trigo.



El trigo alcanzó su valor máximo en la bolsa de Chicago en 14 años: con un contrato a marzo del 2022 subió un 5,36%, y la tonelada cotizó a 388,9 USD [1]. Esto se debe al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, quienes explican, en conjunto, casi el 30% de las exportaciones de trigo a nivel global. Con Rusia, las sanciones comerciales y económicas hacen riesgosa cualquier tipo de comercialización, tanto de granos como de insumos fertilizantes; mientras que en Ucrania los puertos estarán cerrados hasta nuevo aviso. Esto causa que la demanda se traslade a otros países, aumentando notablemente los precios.

Si bien podría parecer que las subas en los precios del cereal tienen una repercusión positiva para el productor argentino, ésta situación encarece los precios de la harina en el mercado interno. Esto generó, a principios de marzo, falta de oferta del trigo, lo que a su vez causó que los productores internos no vendieran sus granos ante un escenario tan volátil. Se especuló con que las exportadoras pudieran vender su trigo internamente, planteando que este precio podría llegar a derrumbarse, pero esto era poco probable dado que ya no tenían trigo al haber cubierto sus ventas. De esta forma, terminó por desarrollarse un problema de abastecimiento y un aumento considerable en productos tales como la harina; esto encarecía todo el mercado en un país con un alto proceso inflacionario. Ahora bien, ¿cómo solucionar este gran problema ocasional sin generar un conflicto con el sector?

Desde el gobierno nacional se intenta “desacoplar el precio argentino de los precios internacionales” (Julián Domínguez, conferencia de prensa, 19/03/22). Para esto se implementará la creación del Fondo Estabilizador Temporal del Trigo, a cargo de la Secretaría de Comercio Interior, Feletti; que generó rispideces con el sector agrario.

Una Historia Conocida

La disminución de diversificación productiva causa que el crecimiento económico se torne más dependiente de las fluctuaciones de precios asociados a ese o esos productos. Desde el paquete de medidas tomadas en los años ´90, auge de las políticas neoliberales en nuestro país, el sector agropecuario argentino se constituye como uno de los más desregulados del mundo y, por eso, sujeto a las fluctuaciones de la economía mundial (Giarracca & Teubal, 2006). Previo a esto, era extraño que algún cultivo representara más del 30% del área sembrada. Para el año 2006, la mitad de las hectáreas cultivadas en Argentina se encontraban sembradas con soja; mientras que el área cosechada con trigo se mantuvo estable en el mismo período [2].

Con este nuevo escenario lo que se puede vislumbrar es que los cambios en cantidad e identidad en la dominancia de escenario agricultor podrían afectar la seguridad alimentaria y la economía general. El trigo, que fue un cultivo dominante, es en nuestro país -como en tantos otros- un alimento de consumo popular. Teubal (2006) calcula que mientras se producen casi 35 millones de toneladas de soja, se dejaron de producir 1.885.880 toneladas de girasol, 4.316.127 toneladas de maíz y 293.505 toneladas de arroz.

Entre la retención y los derechos de exportación

El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera comentó que el sector necesitaba una asistencia de trigo por parte de la exportación, además de continuar en su intento por convencer al productor de que no acapare el trigo. El primer paso fue suspender la aprobación de nuevas solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación para subproductos de la soja. Contrariamente al secretario de comercio interno Feletti, el ministro Domínguez se sostuvo contra el aumento de retenciones.

En virtud de la aplicación del decreto 131/22, el decreto 132/22 contempla la creación del Fondo Estabilizador Temporal del Trigo a cargo de la Secretaría de Comercio Interior, es decir, de Feletti. En un primer punto, alcanzando a 11 empresas exportadoras -de las cuales 8 representan el 95% del total de exportaciones [3], se suspendieron, de manera temporal, el diferencial que tributaban los productos industrializados de la soja con respecto al poroto. Es decir que los dos principales productos de exportación del complejo sojero tributarán dos puntos más en su alícuota: al 33%. Desde el gobierno remarcan que esto no debería afectar a los productores, ya que afecta a las empresas que exportan este subproducto.

En un segundo punto, se intenta ampliar la capacidad exportadora del trigo para la cosecha del año próximo. Ampliarlas inmediatamente es imposible, el saldo exportable del país es de 14,5 toneladas, de las cuales 14 millones ya fueron adquiridas por el sector exportador, dejando poco espacio para más negocios [4]. Por eso, se abrirán los registros de exportación de la cosecha 2022/2023, dónde ya hay dos millones autorizadas, por un total de ocho millones de toneladas de trigo. Algunos autores identifican que dentro del complejo del trigo, países dentro del Mercosur emergen como destinos para profundizar la inserción de productos derivados de la industrialización del trigo - tanto harina y aceite como productos panificados o cereales. Argentina tiene una ventaja en el Arancel Externo Común del Mercosur, que se ubica en torno al 12% para la harina y el 6% para los salvados de trigo [5].

Como era de esperarse, desde la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales entienden que esta medida deteriorará las condiciones del complejo exportador más grande del país. No solamente afectará a las empresas exportadoras sino a toda la cadena sojera, que recordemos funciona con un esquema en red.

En conclusión, aproximarse a una solución a esta situación mundial sin intervenir en el mercado del trigo resulta muy difícil. El agronegocio en nuestro país, por su transformación en los años ´90 hacia la desregulación, tiene a la incertidumbre mundial y a la tendencia al monocultivo como características sine qua non. Los vaivenes de otros países nos afectan, “al granero del mundo le proveen trigo”, y eso no hubiera sido posible sin la aparición estelar de la soja transgénica en 1996. Es probable que este escenariono dure para siempre, pero también es previsible que se generen futuros conflictos que nos deriven a situaciones de desabastecimiento similares. La soberanía alimentaria necesita de políticas públicas activas, que no emanen de una situación tan particular.




Bibliografía

Aizen. M;,Garibaldi. L; Dondo. M. (2009). Expansión de la soja y diversidad de la agricultura argentina. Ecología Austral , 19, 45-54. Recuperado desde: http://www.scielo.org.ar/pdf/ecoaus/v19n1/v19n1a04.pdf

Bolsa de Cereales. (2022). Cierre de campaña: récord de producción para el trigo 2021/22 ¿Cuál será su aporte a la economía?. Disponible en: https://www.bolsadecereales.com/post-26

D’Angelo . G; Terré .E; Calzada. J. (2021). ¿Cuáles son los destinos del trigo argentino?. Bolsa de Comercio de Rosario. Recuperado desde: https://www.bcr.com.ar/es/mercados/investigacion-y-desarrollo/informativo-semanal/noticias-informativo-semanal/cuales-son-los#:~:text=El%20aporte%20del%20trigo%20sin,el%20a%C3%B1o%20comercial%202021%2F22

El Economista. (2022). El trigo vuela y el Gobierno busca “desacoplar” los precios. Sitio web: https://eleconomista.com.ar/agro/el-trigo-vuela-gobierno-busca-desacoplar-precios-n51186


Giarracca. N; Teubal.M. (2006). Democracia y neoliberalismo en el campo argentino. Una convivencia difícil. En La construcción de la democracia en el campo latinoamericano (69-94). Buenos Aires: CLACSO. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/grupos/gram/C02GiarraccaTeubal.pdf


Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. (2022). INFORME DIARIO DEL MERCADO DE GRANOS. 19/03/2022. Disponible en: https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/ss_mercados_agropecuarios/areas/granos/_archivos/000061_Informes/000003_Informe%20Diario%20del%20Mercado%20de%20Granos/000001_Informe%20Diario%20del%20Mercado%20de%20Granos-%20Actual.pdf)


Svampa, M. (2012). Consenso de los commodities, giro ecoterritorial y pensamiento crítico en América Latina. Revista del Observatorio Social de América Latina, 32, 15-38. Disponible en:


Telam. (2022). Crean el Fondo del Trigo y fijan un nuevo esquema temporal de retenciones para derivados de soja. Disponible en: https://www.telam.com.ar/notas/202203/586883-agricultura-medidas-estabilizar-precio-trigo.html



Teubal, M. (2006). Soja transgénica y crisis del modelo agroalimentario argentino. Realidad Económica, 196, 2-24. Sitio web: https://www.unida.org.ar/Virtuales/Problemas%20Ambientales/M3/Soja%20transgenica%20y%20crisis%20modelo%20agroalimentario.pdf



Editado por Juliana Palazzo



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