Por Bárbara Ojeda
Al pensar en un individuo autónomo; es decir, un individuo con libre acceso a la tierra y a un hogar seguro y estable, nos podemos preguntar, ¿cómo hay que hacer para lograr que todos los ciudadanos argentinos alcancen esa condición? Pues bien, llegar a ser un individuo autónomo consiste en alcanzar 3 metas:
-Seguridad física y espacio suficiente en la vivienda, así como protección contra riesgos para la salud y peligros estructurales.
-Seguridad de tenencia.
-Acceso sostenible y no discriminatorio al uso de bienes y servicios públicos.
A continuación, analizaremos el progreso para alcanzar esas metas a nivel nacional, así como también compararemos el estado actual argentino con el estado de otros países, y plantearemos los objetivos nacionales a futuro.

Seguridad física y espacio suficiente en todas las viviendas, así como protección contra riesgos de salud y peligros estructurales
Una vivienda adecuada debe garantizar la seguridad física de sus habitantes y les debe proporcionar un espacio habitable suficiente, así como protección contra el frío, la humedad, el calor, la lluvia, el viento, y otros riesgos para la salud y peligros estructurales.
Los indicadores utilizados en los siguientes gráficos son calidad de los materiales de la vivienda y hacinamiento crítico presentes en la EPH del INDEC. El primero hace referencia a variables referidas a los materiales de construcción de los pisos y techos, así como a la presencia de cielorraso, teniendo en cuenta la protección o el abrigo contra el medio natural y los factores ambientales adversos que dichos materiales proporcionan. El segundo indicador considera la cantidad de ambientes/habitaciones que tiene el hogar para uso exclusivo (excluyendo cocina, baño, pasillos, lavadero, garaje), es decir, sin compartir con otros hogares. Se consideran hogares con hacinamiento crítico aquellos en los que habitan más de tres personas por cuarto. Argentina cuenta hoy con 17,8% de los hogares construidos con materiales de calidad insuficiente o parcialmente insuficiente, y un 2,3% de hogares con hacinamiento crítico.


Hacinamiento crítico Argentina y Chile


El objetivo de Argentina a 5 años considerando la calidad de los materiales de la vivienda es obtener el porcentaje de Chile de 11,1% en cuanto a viviendas en estado recuperable e irrecuperable. Y en cuanto a hacinamiento crítico, el objetivo es obtener su porcentaje de 1,9%.
Seguridad de tenencia para todos
La seguridad de tenencia hace referencia a las condiciones que garantizan a los ocupantes de las viviendas protección jurídica contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras amenazas.
El indicador aquí utilizado es llamado Régimen de tenencia de la vivienda, y fue desarrollado en la EPH por el INDEC. En Argentina el 63,4% de los hogares son propietarios de su vivienda y terreno, mientras que el 6,2% son propietarios de la vivienda solamente. Por su parte, el 19,6% son inquilinos.



El objetivo a 5 años será que Argentina alcance el porcentaje de Brasil de un 72,3% de propietarios de su vivienda. El objetivo a 10 años será que Argentina alcance un porcentaje similar a países como Bulgaria y Croacia que tienen a más del 75% de la población residiendo en una vivienda propia sin préstamo ni hipoteca.
Acceso sostenible y no discriminatorio al uso de bienes y servicios públicos
Esta meta tiene en consideración que todos los ciudadanos cuenten con provisión de agua potable; instalaciones sanitarias adecuadas; gas de red para la cocción y la calefacción; energía para el alumbrado, así como para la conservación de alimentos y eliminación de residuos.
Los indicadores aquí ofrecidos son los tres que se encuentran en la EPH del INDEC: suministro de agua corriente, suministro de gas y suministro a las redes de desagües cloacales. En Argentina, un 11% de los hogares no accede a agua corriente, un 29,7% no accede a gas de red y un 25,8% no tiene acceso a las redes de desagües cloacales. A su vez, un 43,6% de los hogares no tiene acceso a alguno de los tres servicios, así como un 48,6% de personas no accede a alguno de ellos.



El objetivo a 5 años consiste en lograr números similares al caso chileno: un 97,1% de los hogares con acceso al agua, un 98,4% con acceso a la electricidad y un 93, 8% con acceso a las redes de desagües cloacales.
Edición por Matías Ariel Bonaparte.