Por Florencia Fuentes
El Estado noruego se ha comprometido con la transición energética y el uso de fuentes de energía no vinculadas a los hidrocarburos a pesar de contar con grandes reservas de petróleo y gas. Según el gobierno, el 98 % de la producción de electricidad proviene de fuentes de energía renovables. Sin embargo, Noruega es un importante exportador de hidrocarburos que provee entre el 20 y el 25 % del gas consumido en la Unión Europea (Szulecki, et al., 2021) ocupando el segundo lugar en este mercado por detrás de Rusia. Al mismo tiempo, la industria del petróleo y gas representa el 28 % de las emisiones noruegas de GEI (ídem).

A pesar de que el consumo local de petróleo y gas es casi inexistente, el sector de hidrocarburos ha ocupado un lugar clave en la economía y en la construcción del estado de bienestar noruego desde su descubrimiento a fines de los 60, teniendo una importancia no solo en materia económica, sino también en lo social y cultural.
Además de que el petróleo y gas representaron el 41 % de las exportaciones noruegas en 2021, este sector conformó el 14 % del PBI y el 10 % de los ingresos estatales, mientras que el impuesto a este sector es mucho mayor que en el resto de las industrias (ídem). Sin mencionar el reconocido Fondo Soberano Noruego (GPFN) que posee activos de un billón de dólares, siendo el más importante en todo el mundo.
El GPFN, creado en 1990 con el objetivo de gestionar las rentas derivadas del petróleo, se centró en diversificar la alta dependencia económica de los ingresos de este sector mediante la maximización de su rentabilidad y considerando las pensiones de sus ciudadanos a futuro (Gubía Benito, 2019). La gestión del Fondo es manejada por el Ministerio de Economía y Finanzas, y solo puede incluirse en los presupuestos nacionales un 4 % del valor total. A su vez, las inversiones son pensadas a largo plazo y no pueden ser en activos nacionales.
Al mismo tiempo, Noruega también se ha comprometido al Acuerdo de París y a reducir sus emisiones de GEI para 2030 en al menos un 50 % a comparación de sus valores de 1990. Ante esto, los hidrocarburos ocupan un lugar central que ha comenzado a ser discutido desde el gobierno y la sociedad civil noruega, aunque sin mayores acuerdos.
La reducción de emisiones en el sector del petróleo y gas se ha orientado a una mayor eficiencia energética y al desarrollo de actividades más limpias pero no a su desmantelamiento (Szulecki, et al., 2021). Sin embargo, ha habido esfuerzos e inversiones vinculadas al desarrollo de avances tecnológicos y de energías renovables con resultados muy positivos. En el sector del transporte, la mayor fuente de emisiones del país se ha apuntado a su descarbonización.
Por su parte, la compañía estatal petrolera Statoil cambió su nombre a Equinor en 2018, con el objetivo de dejar de ser asociada únicamente al petróleo y gas, y comenzar a ser vista como una compañía más amplia y comprometida con un futuro bajo en carbono. A pesar de que sus mayores actividades giran en torno a los hidrocarburos, también participa en el desarrollo de energías renovables en este país y en el exterior.
Finalmente, a pesar del compromiso de Noruega con la transición energética, el petróleo y gas noruego no parecen llegar a su fin en un futuro cercano, sobre todo teniendo en cuenta el lugar que ocupan en el mercado europeo. Al mismo tiempo, el hecho de que la producción de petróleo y gas en Noruega sea más limpia que en el resto de países productores no incentiva al descenso de esta actividad en territorio noruego, sino que convierte a Noruega en un ejemplo a seguir en torno a la producción de petróleo y gas.
Referencias bibliográficas
Bang, G. y Lahn, B. (2020). ¿Del petróleo como bienestar al petróleo como riesgo? Gobernanza de los recursos petroleros y política climática de Noruega. Política climática, 20 (8), 997-1009.
Gubía Benito, A. (2019). Noruega y Venezuela: La historia de dos economías que un día fueron iguales.
Jordhus-Lier, D., Houeland, C., Holmås, H., Szulecki, K. y Østring, PR (2022). Vías de transición del petróleo en Noruega. ¿Cómo visualizan las partes interesadas noruegas los caminos hacia el cero neto y la eliminación gradual para el sector de petróleo y gas del país?
Lahn, B. (2019). Política petrolera noruega en un clima cambiante. Informe CICERON.
Marcelles De la Casa, C. (2021). Maldición de los recursos: un análisis comparado de los resultados de la explotación petrolífera en Noruega y Nigeria.
Ministry of Petroleum and Energy. (2016). Renewable energy production in Norway. https://www.regjeringen.no/en/topics/energy/renewable-energy/renewable-energy-production-in-norway/id2343462/
Edición Lucía Chico