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ISIS ¿antiglobalizadores?

Recientemente se expusieron en los medios casos de ofrecimiento de jóvenes yazidíes como esclavas sexuales por parte de ISIS a través de Whatsapp y Telegram1. Sin entrar en lo macabro de la situación, la denuncia es una nueva exhibición de cómo el grupo terrorista, que ocupa una extensa zona de Siria e Irak, hace uso de las herramientas digitales provistas por corporaciones de Occidente para llevar a cabo sus crímenes y violaciones a los derechos humanos más esenciales. Este acontecimiento se suma a los videos de decapitaciones publicados en YouTube y a los mensajes que difunden entre sus seguidores mediante Twitter. Si bien cada una de esas empresas emplea métodos para detectar este tipo de contenidos y eliminarlos a la mayor brevedad posible, la viralización inmediata que consiguen hace que, a pesar de la censura impuesta, alcancen su objetivo: comunicarse de manera rápida y económica con sus adeptos y también atemorizar al resto de las personas. Esta tendencia hacia la publicidad de atentados tuvo un crecimiento constante desde los ataques del 11/9, cuando Al Qaeda cobró notoriedad y eligió a la cadena de televisión catarí Al Jazeera para emitir los comunicados de su líder, Osama bin Laden.

No obstante, el uso de redes sociales no es el único instrumento brindado por la interconexión global que utiliza el autodenominado Estado Islámico. Su financiación procede, en parte, de la venta del petróleo que extraen de refinerías iraquíes ubicadas en zonas que controlan y es introducido en el mercado negro gracias a intermediarios que se encuentran en países del golfo pérsico. Adicionalmente, crearon un sistema de impuestos que alcanza a la población de las áreas ocupadas y venden reliquias arqueológicas a coleccionistas europeos. Si bien hoy en día las donaciones privadas por parte de personas que apoyan las pretensiones de ISIS no son de significativa importancia, fueron las que colaboraron inicialmente a la consolidación del grupo cuando se separaron de Al Qaeda; las mismas se hacían a través de métodos electrónicos y procedían, en gran medida, desde cuentas en otros países (2).

Estas conductas se muestran, en principio, como incompatibles con los ideales que ISIS dice defender. El establecimiento de un Califato implica la adopción de la Sharía (la ley islámica) como código estricto de normas que rige cada aspecto de la vida de quienes se someten a ella, muy distinta a las Constituciones vigentes en Occidente en cuanto a los derechos, libertades y obligaciones con los que se compromete a los ciudadanos. Estas diferencias hacen aún más llamativa la gran adhesión de jóvenes -tanto hombres como mujeres- americanos y europeos que tuvo ISIS. La convivencia entre ambos mundos es un denominador común de los nuevos grupos terroristas, y la presencia de simpatizantes en distintos países es lo que permite multiplicar las células.

La autora Mary Kaldor usa el término globalización regresiva para referirse al “carácter de los nuevos grupos que utilizan e incluso promueven la globalización cuando conviene a los intereses de un grupo religioso o nacionalista concreto”3, más allá de que esto sea contrario a la finalidad que persiguen. El aprovechamiento de los nuevos medios de comunicación y de formas más sofisticadas de financiamiento es solo una de las características de los grupos terroristas modernos, pero si profundizamos sobre otras descripciones que incluye la autora podemos observar que ISIS cumple prácticamente con todos los calificativos enumerados, perfeccionando incluso tácticas que Al Qaeda presentaba como novedades.

La búsqueda de control del Estado para ellos es una instancia superadora que los diferencia del resto, donde hasta están delimitadas las fronteras que pretenden trazar para su Califato, justificándolas con dudosas interpretaciones históricas e ignorando sucesos más recientes. Asimismo, esta unificación de territorios les facilitaría el dominio sobre la población que intentan salvar de la corrupción que implica la modernidad, un mandato divino. Otra diferencia importante con los grupos terroristas clásicos es que la violencia que ejercen ya no está dirigida especialmente hacia blancos simbólicos estatales o religiosos, sino que se concentran en los ataques hacia la sociedad civil. Esto es visible en los atentados acaecidos en París, Bruselas, Niza y Estambul durante los últimos meses.

Sin embargo, lo que los hace más difícil de combatir es la naturaleza transnacional que caracteriza su organización. La ausencia de mandos identificables y la horizontalidad de su estructura es un desafío para la coalición que intenta que desarmarlos: el éxito en la captura de personas o en la desactivación de un ataque no es garantía de que sus planes a gran escala hayan sido frustrados.

En conclusión, podemos observar cómo los nuevos grupos terroristas -representados por Estado Islámico- usan las herramientas generadas por Occidente para combatirlos. El transporte de personas y mercaderías a largas distancias, las transferencias internacionales, la comunicación directa con miembros de todo el mundo y los métodos de difusión de mensajes son ejemplo de ello. Probablemente, entre las soluciones, se deba repensar la manera de regular y controlar los instrumentos provistos por la globalización para asegurarse que sean utilizados a favor de la humanidad y no en contra de ella, aunque esto forma parte de un debate más amplio en el cual se deban considerar garantías a las libertades civiles, como el resguardo de la privacidad de los individuos. El equilibrio entre estas cuestiones debe ser una tendencia hacia la cual avance el mundo, en donde tanto el ámbito privado (las corporaciones que proveen estos servicios) y el público (los Estados que deben reglamentar procedimientos y proteger a sus ciudadanos) necesariamente tienen que trabajar en conjunto para alcanzarlo.

1 Estado Islámico usa Whatsapp y Telegram para vender chicas de 12 años como esclavas sexuales. (6 de julio de 2016). La Nación. Disponible en http://www.lanacion.com.ar/1915974-estado-islamico-vende-whatsapp-chica-12-anos-esclava-sexual

2 ¿Cómo se financia Estado islámico?. (25 de agosto de 2014). BBC. Disponible en http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/08/140825_estado_islamico_como_se_financia_ch

3 Kaldor, Mary. El terrorismo como globalización regresiva. (2003). Claves de razón práctica.

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