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Emergencia hídrica: ¿Qué está pasando con la bajante histórica del Paraná?

Actualizado: 20 sept 2022

Por Muriel Otero Treacey


¿Qué está pasando con la bajante histórica del Paraná?


El Río Paraná está más de tres metros por debajo de su altura promedio habitual, en lo que ha sido la bajante más importante de los últimos 77 años. De acuerdo a un informe (2021) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR)[1], “el caudal decreció tanto que la cobertura de agua en el delta del Paraná, que habitualmente es de un 40%, en julio de este año llega solo a un 6%”. En julio de 2021 el gobierno nacional declaró “el estado de emergencia hídrica”. Ahora, ¿cómo se llegó a esa situación y cuáles son sus consecuencias?


Las causas profundas de la emergencia hídrica


En un principio, el abastecimiento de la Cuenca es principalmente de origen pluvial, por lo que la causa inmediata de la bajante se puede buscar en los bajos niveles de precipitaciones que han habido. El río Paraná nace en el sur de Brasil, donde se ha observado una sequía en los últimos dos años, en parte a causa del fenómeno de la Niña, y que ha terminado por repercutir en los tramos siguientes del río.


Pero, por otro lado, si se busca una causa más profunda de la emergencia hídrica, es vital hacer referencia a otro tipo de fenómenos asociados a las actividades humanas. Por ejemplo, si señalamos la falta de precipitaciones como causa, no se puede obviar el efecto negativo que la deforestación en la Amazonía ha atenido sobre los ríos voladores originados allá y que, normalmente, abastecen de lluvia al Paraná.

Simultáneamente, el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús (Hiba, 2021)[2], señaló el rol que juega el cambio en el uso de las tierras en la potenciación de los extremos, haciendo que las reacciones de las cuencas sean más intensas tanto para los mínimos como para los máximos. El crecimiento de la urbanización, y de la frontera de las industrias ganadera y agrícola intensivas afectan la dinámica del río, así como la capacidad del ecosistema de mitigar y resistir fenómenos como las inundaciones y las bajantes. Finalmente, hay que considerar otra variable, ya instalada, a causa de la cual resulta necesario repensar nuestros sistemas de producción y la administración de nuestros recursos naturales: el cambio climático. Según la Dra. en Ciencias Agrarias de la UNR, Graciela Klekaiko, “el cambio climático en el contexto del Delta del Paraná alterará la capacidad del sistema de resistir y mitigar los fenómenos extremos como las inundaciones y las bajantes pronunciadas”. (Hiba, 2021).





¿Cuáles son las consecuencias de la bajante?


Respecto a los efectos que la emergencia hídrica ha tenido, los mismos se pueden agrupar en 3 sectores: ambientales, sociales, y económicos. Por el lado ambiental, hay que señalar que la menor humedad en el suelo ha significado un aumento en el número de incendios que tomaron lugar en las Islas y Delta del Paraná. De acuerdo al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2021)[3], durante 2020 se quemaron en esa región alrededor de 487.000 ha, lo que hace al 21% del territorio. Asimismo, el Delta es un reservorio de biodiversidad, donde habitan y se reproducen cientos de especies, que, a causa del bajo caudal de agua, han visto alterado el ritmo natural del ecosistema. Solo en el área del Delta Superior y Medio, conviven más de 400 especies animales: 200 aves, 36 mamíferos, 29 reptiles, 22 anfibios, y alrededor de 141 peces. (Bó, Quintana, 2013, p. 303)[4]

En cuanto a las consecuencias sociales, la situación hídrica ha impactado fuertemente al abastecimiento de agua para consumo humano, ya que en muchas ciudades las tomas se encuentran casi al ras del nivel del río o incluso por debajo. En adición a esto, la capacidad de autodepuración que tiene el propio río se ve afectada, repercutiendo sobre la calidad del agua, y también, en la producción de energía. El presidente del Consejo Hídrico Federal Argentino, Gustavo D´Alessandro, alertó que las represas de la cuenca alta están funcionando al 35 % de su capacidad, y la de Yacyretá, en torno a un 50 % (Chisleanschi, 2021)[5]. Por lo que, si la bajante continúa, podrían surgir problemas con la provisión de electricidad. Sin olvidar, que muchas de las comunidades que habitan cerca del río dependen de este para su sustento económico.

Finalmente, y quizás aquello que es objeto de mayor preocupación por parte las autoridades gubernamentales, es el impacto innegable que ha tenido la situación hídrica de la cuenca sobre el comercio exterior. El 60% del comercio exterior es transportado por la Hidrovía Paraguay – Paraná, así como el 80% de los productos agrícolas para exportación.

De acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (Treboux, Rodríguez Zurro, Calzada, Ybañez, 2021)[6] en el semestre de marzo-agosto de 2021, la bajante del río generó pérdidas al complejo industrial, a la cadena de valor granaria y a los productores agropecuarios, por un valor alrededor de $315 millones de dólares. Las pérdidas se deben a diversos factores derivados de esta situación: mayores costos, asociados a la necesidad de reducir la cantidad de carga en los buques; mayores costos de transporte y logísticos, ya que se desvió carga por vía terrestre; y costos por menores precios de exportación asociados a los riesgos en la navegación.


Conclusión


El caso analizado permite dar cuenta de la compleja relación que existe entre los ecosistemas y las actividades humanas. Esta bajante histórica no debe ser entendida fuera del contexto ambiental y del uso que hacemos de los recursos naturales, sobre todo en el marco de la crisis climática que se está viviendo. Como se puede ver, la situación hídrica repercute sobre el comercio del país, el acceso a servicios como el agua y la energía, el bienestar de las comunidades, y al mismo tiempo agrava el estado del propio ecosistema, aumentando la probabilidad de incendios y afectando a la fauna local.


Frente a estos hechos se pueden sacar dos conclusiones. La primera, como evidenció la importancia del Paraná, es que como sociedad interactuamos constantemente con el ambiente, por lo cual dividir ambas dimensiones es un acercamiento no eficiente y también peligroso. Y la segunda: frente a la necesidad de repensar nuestra interacción con los ecosistemas, las soluciones de adaptación que se piensen a futuro para lidiar con este tipo de fenómenos, los cuales serán cada vez más comunes, deberán ser integrales y sustentables, si no queremos caer en un círculo vicioso.

Fuentes


Bó, R. F., Quintana, R. D. (2013). Sistema 5e - Humedales del Delta del Paraná. En L. Benzaquen, D. E. Blanco, & R. F. Bó (Eds.), Inventario de los humedales de Argentina. Sistemas de paisajes de humedales del Corredor Fluvial Paraná-Paraguay (pp. 297-319). Secretaría de Ambientes y Desarrollo Sustentable de la Nación. Recuperado desde https://rsis.ramsar.org/RISapp/files/48745696/documents/AR2255_descr15101.pdf


Carrizo, I. (2021). El impacto de los incendios sobre la biodiversidad de las islas. Universidad Nacional de Rosario. Recuperado de: https://unr.edu.ar/noticia/14571/bajo-rio-un-trabajo-sobre-la-bajante-extrema-del-paran


Chisleanschi, R. (2021). El Paraná se queda sin agua: dos años de sequía ponen en jaque a una de las mayores cuencas sudamericanas. Mongabay. Recuperado de: https://es.mongabay.com/by/rodolfo-chisleanschi/


Hiba, J. (2021). Por qué hay tan poca agua en el río Paraná y cómo eso afecta a las ciudades y a la economía. Redacción Recuperado de: https://www.redaccion.com.ar/por-que-hay-tan-poca-agua-en-el-rio-parana-y-como-eso-afecta-a-las-ciudades-y-a-la-economia/

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Dirección Nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio. (2021). Informe de superficies afectadas por incendios en el Delta e Islas del Río Paraná (Territorio PIECAS-DP) Año 2020. Recuperado de: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2020/12/informe_aq_piecas_2020_30-9-21_final_revisada.pdf

Tejeda, A., Sierra, E., Gianatiempo, J.P. (2021) Situación del Río Paraná y sus consecuencias logísticas. Bolsa de Cereales. Recuperado de: https://www.bolsadecereales.com/post-17


Treboux, J., Rodríguez Zurro, T., Calzada, J., Ybañez, P. (2021). La bajante del Río Paraná representaría un costo cercano a los US$ 315 millones en seis meses para el complejo agroindustrial exportador y los productores agropecuarios argentinos. Bolsa de Comercio de Rosario. Recuperado de:https://www.bcr.com.ar/es/mercados/investigacion-y-desarrollo/informativo-semanal/noticias-informativo-semanal/la-bajante-3

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