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El poder (blando) del discurso político ruso en la Guerra con Ucrania

Por Francisco Spratt

 

La invasión militar de Rusia, comenzada en febrero de este año sobre el territorio ucraniano, está cambiando las relaciones internacionales y su estructura de poder tal y como la conocíamos.


Considerando el proceso militar y el referéndum de Crimea en 2014, la invasión militar rusa se concretó el 24 de Febrero del 2022, siendo el conflicto bélico más grande en suelo europeo desde la guerra yugoslava del año 1992.


Este artículo se propone explicar el uso del discurso del gobierno ruso en este conflicto. Para ello, primero explicaremos de qué trata el Soft Power. En segundo lugar, se comparará el discurso político ruso en este caso con el de los Estados Unidos. En tercer lugar, analizaremos la securitización del discurso en el caso trabajado. Por último, el efecto en la sociedad y por ende, su importancia a la hora de practicarlo con éxito.


El uso del discurso como una estrategia de Soft Power para Rusia


El uso del discurso es un tipo de soft power (poder blando). El mismo, es un concepto cada vez más común en el campo de las Relaciones Internacionales. En términos generales, se define como la capacidad de influir en el comportamiento de otro Estado y/o ciudadanos para cumplir con un determinado objetivo, pero sin la utilización de la fuerza militar convencional (Nye, 1990). Este término fue de gran ayuda en un contexto de globalización, donde otros factores comenzaban a ejercer un papel más influyente en el sistema internacional .


Ahora bien, esta explicación puede resultar limitada; para entender y analizar la multiplicidad de situaciones en las que se aplica el “soft power” se deben contemplar los recursos, los contextos (social, político, económico y cultural) y los tipos de objetivos.


El uso discursivo de Rusia y Estados Unidos


Mientras el uso del discurso de los Estados Unidos en la primera década del siglo XXI estuvo basado en la aparente democratización del mundo y establecer sus valores y cultura a nivel universal, la política exterior de Putin, sobre todo en Ucrania, está más enfocada a una idea de excepcionalidad en su cultura y reducir la audiencia a la doméstica o culturalmente afín, como varios ciudadanos ucranianos, georgianos, bielorrusos y otros integrantes de estos nuevos Estados una vez disuelta la Unión Soviética (Alvarez Botero, 2015, p.20).

El uso del discurso como herramienta para efectuar una política exterior puede llegar a ser muy efectiva. Según Teun Van Dijk (1992), el estudio del discurso clarifica la interpelación de este con lo social en materia de género, clase, etnicidad, edad, origen u otras formas de pertenencia social, referidas por él a las huellas del contexto.


Recordemos brevemente como Estados Unidos, luego del atentado de las Torres Gemelas, dio un cambió brusco de su política exterior; sobre todo, en su discurso sobre el terrorismo y la seguridad (internacional y nacional).


Por su parte, el gobierno ruso se ha encargado de difundir dos ejes discursivos sobre el conflicto con Ucrania:


En primer lugar, se buscó promocionar la idea de unidad de los pueblos eslavos dentro de su esfera de influencia, definiendo un pasado común pero también un futuro(Skalamera 2012, pág 16). En segundo lugar, el discurso dirigido hacia la población rusa étnica y culturalmente afín con Rusia en Ucrania que buscó reforzar las adhesiones. (Álvarez Botero, 2015, p. 38)


Ahora bien, mientras que los discursos de los gobiernos de los Estados Unidos en los gobiernos de George Bush y Barack Obama (2001 – 2009; 2009 – 2017) se decantaron por la universalización de valores, como la democratización del mundo, actualmente el gobierno del Kremlin acude a un uso discursivo de identidad e historicidad étnica (Greene 2012; Maliukevicus 2013).


En este sentido, el discurso ruso (así como el norteamericano en Irak y Afganistán), habría servido para acompañar la utilización de los medios de comunicación (soft power) y para allanar el paso hacia la intervención militar (hard power). Todo esto, tratando al asunto como eje primordial en la agenda del Estado.


Si el gigante norteamericano se ha encargado de presentar al Oriente Medio como una amenaza existencial para el pueblo estadounidense; el Kremlin, intenta presentar a la occidentalización como una amenaza existencial para los pueblos eslavos (Greene 2012; Kalnins, et al. 2009; Maliukevicius 2013).


De este modo logra promover la securitización de la agenda y parte de la sociedad es convencida del uso imprescindible de la fuerza; legitimando,en términos sociales y políticos, la invasión militar


La securitización del discurso ruso


Se entiende por securitización al proceso por el que una autoridad gobernante designa a un hecho como una amenaza para el Estado la cual justifica una atención especial de emergencia.


Para su éxito y para poder ejercer políticas a partir de esta “amenaza”, es imprescindible el apoyo o aceptación del pueblo y la opinión pública, por ejemplo,a través de medios de comunicación y/o gestionando apoyo internacionales. En este sentido, el asunto deja de ser tratado con los instrumentos clásicos de la política pública y es reemplazado por los instrumentos urgentes de la política de seguridad y defensa del actor en cuestión (Buzan, Waever y De Wilde, 1998, p.23-25)


Al respecto de la estrategia discursiva de la seguridad, el investigador Verdes señaló que:“La teoría de securitización ha sido clave a la hora de impulsar, junto con la escuela post-estructuralista y la teoría feminista, una concepción ´discursiva´ de la seguridad” (Verdes,Montenegro Escánez, 2015, p.2).


Como en el conflicto presentado, la amenaza de la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este es presentada hace ya tiempo como un peligro para la soberanía rusa tras años de acciones diplomáticas infructuosas, el gobierno decide tratar la cuestión con las fuerzas armadas. Tal es así que 30 minutos antes de la invasión, Vladimir Putin brinda un discurso que será recordado por mucho tiempo:

(…) “Para Estados Unidos y sus aliados, ésta es la llamada política de contención de Rusia, de evidentes dividendos geopolíticos. Y para nuestro país esto es en última instancia una cuestión de vida o muerte, una cuestión de nuestro futuro histórico como pueblo. Y esto no es una exageración, es cierto. Esta es una amenaza real no solo para nuestros intereses, sino también para la existencia misma de nuestro Estado, para su soberanía. Esta es la línea muy roja de la que se ha hablado muchas veces. La han cruzado.” (Página 12, 06/08/2022)

Históricamente, Rusia se ha visto frente a dos opciones de acuerdo a su seguridad: Conquistar o ser conquistada para preservar su supervivencia como Estado (Hutschenreuter, 2014, párr.5). En la actualidad, la invasión es una respuesta al temor de la integración de Ucrania a la OTAN, la cual constituye un elemento clave en esta disyuntiva de conquistar o ser conquistado (Botero, 2015, p.20). De ahí, que el discurso político del gobierno ruso tenga una delimitación ideológica y geopolítica.


Que el mismo espacio postsoviético sea percibido por Rusia como un campo de confrontación contra Occidente (Botero, 2015, p.37) explicaría que para la percepción del Kremlin “el aumento en la intensidad de la competencia global y el riesgo de una crisis conllevan a un uso destructivo e ilegal de Soft Power” (MAE de Rusia 2013, párr.20)


Los datos de un conflicto aún abierto


Diversos centros de investigación han efectuado encuestas a partir de la invasión de Rusia para evaluar la aceptación del conflicto por parte de la ciudadanía.

Aún considerando las limitaciones democráticas bajo el mandato de Putin: “Los rusos han aceptado (un contrato social) con una progresiva marginalización de la escena política a cambio de la estabilidad y de un aumento de la calidad de vida” (Scocozza, 2017, p.73)


Según el diario El País, alrededor del 60% de los encuestados rusos indicó apoyo a la operación militar (El País, Abril 2022), culpando a los Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la escalada de tensiones; “Después de todo, las actitudes culturales de nacionalismo, patriotismo y apoyo a líderes fuertes siguen siendo factores poderosos en el mundo” (El País, Abril 2022)


Si en las encuestadoras locales rusas desconfiamos, la agencia británica de CNN en Rusia decretó que el 50% de los encuestados estaba de acuerdo en que “sería correcto que Moscú utilizara la fuerza militar para evitar que Kiev se uniera a la OTAN. Más aún, el 64% afirmó que los rusos y ucranianos son “un solo pueblo” (CNN ´Español, 23 Febrero 2022). Algo que evidencia que la lucha cultural comenzada antes del 2014 y su invasión de Crimea, la estaba ganando el gobierno de Putin.


En efecto, las encuestas largan estos resultados con un apoyo de una mínima mayoría hacia la invasión a Ucrania. Las políticas armamentistas se acompañan con políticas discursivas y otras más, por lo cual el factor discursivo y tantos otros usos de soft power tienen que ser tenidos en cuenta para entender, en parte, los usos militares (hard power) en el orden internacional.


Bibliografía:


Álvarez Botero, Valentina (2015): “Desarticulando el Soft Power en Ucrania durante el período 2004 y 2013”. Recuperado de: https://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/10508/alvarezBotero-Valentina-2015.pdf?sequence=5&isAllowed=y


Nye, Joseph (1990): “Soft Power. Foreign policy”. Recuperado de: https://scholar.google.com.ar/scholar?q=nye+j.+s.+(1990).+soft+power.+foreign+policy&hl=es&as_sdt=0&as_vis=1&oi=scholart


Van Dijk, Teun (1992): “Análisis crítico del discurso”. Recuperado de: http://revistas.uach.cl/pdf/racs/n30/art10.pdf


Skalamera, M. (2012): “Power Shifts in Ukraine: The Question of EU´s malaise vs. Russian energetic influence. Recuperado de: http://citatio.allacademic.com/meta/p6630843_index.


Greene, J. (2012): “Russian Responses to NATO and EU Enlargement and Outreach. Recuperado de: http://www.chathamhouse.org/sites/files/chathamhouse/public/Research/R ussia%20and%20Eurasia/0612bp_greene.pdf


Maliukevicius, N. (2010): “Humanitarian dimensión in Russian foreign policy towards its Russian foreign policy towards its neighbors: The mass media.” Recuperado de: https://csis-website-prod.s3.amazonaws.com/s3fs-public/legacy_files/files/attachments/100316_nerijus_maliukevi%C4%8Dius.pdf


Buzan, Waever & Wilde (1998): “Security: A new Framework for analysis”. Recuperado de: https://www.academia.edu/39047709/Buzan_Waever_and_De_Wilde_1998_Security_A_New_Framework_For_Analysis


Verdes & Montenegro Escánez (2015): “Securitización: Agendas de investigación abiertas para el estudio de la seguridad”. Recuperado de: http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/cd2/index/assoc/ri20030.dir/ri20030.pdf


Carmen Scocozza (2017): “Entre autoritarismo y democracia. El caso de Rusia”. Recuperado de: https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/57161211/Entre_autoritarismo_y_democracia._El_caso_de_Rusia-with-cover-page-v2.pdf?Expires=1659732462&Signature=NpE1VtRNRa6qKsWSqBlMt6KhP8hrbCjvkCC0aQlAD7JaI8C7NzxTM9PFzB7h0LbT0bqkhdi4xiMyh8O4iMC~EM2Fci75mELPMdxIRuI7t6Pt8A~ZrLT9Xn-IjLItMux8zhpQoihnH4agvxujo6W1vXbe1Vyb6VyIlZbz4bAOjRI9Q3EgzvdFiSXIxcLzCdO9KbKRk99-nkm0ewS~5--BfNNfsMMVTB2di-F2~FBosN7QvKrkmHnNl6zJa5qySs2DaiYvrxxIZDFpoIPLxN48Wb20xPKJgvkuQ7Q24lRjodMhE~1C1RflyujVHiPT9O6V31N0fGXGf2NLVMnBMBbqdA__&Key-Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA


Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa (2013). “Concept of the Foreign Policy of the Russian Federation.” Disponible en: http://www.mid.ru/bdomp/nsosndoc.nsf/1e5f0de28fe77fdcc32575d9002986 76/869c9d2b87ad8014c32575d9002b1c38!OpenDocument



No académicos:


Diario “El País” (22 Abril, 2022). Recuperado de: https://agendapublica.elpais.com/noticia/17879/qu-piensan-realmente-sobre-guerra-rusos-pie


Diario “CNN” (Español), (23 Febrero, 2022: Recuperado de: https://cnnespanol.cnn.com/2022/02/23/encuesta-ucrania-rusia-otan-cnn-trax/


Diario “Página 12 (6 de Agosto de 2022). Recuperado de https://www.pagina12.com.ar/403763-el-fuerte-discurso-de-vladimir-putin-antes-de-invadir-ucrani


Edición por Andrés Martin

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