Por Ramses Richani
En un momento donde el mercado mundial se contrajo, quebraron miles de industrias y se perdieron millones de empleos. La industria del armamento supo imponerse frente a la adversidad, siendo una de las pocas que no solo no presentó pérdidas durante este período sino que además, creció respecto a años anteriores.

Las mayores empresas del mercado armamentista aumentaron sus ventas en un 1.3% en términos reales durante la pandemia de coronavirus, según lo informado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (o SIPRI por sus siglas en inglés), generando aproximadamente 531.000 millones de dólares en ingresos durante el 2020, esto debido a que la demanda de bienes y servicios militares no frenaron en ningún momento, e incluso en algunos Estados se aumentó el gasto militar. Este aumento réplica a la respuesta militarizada de muchos países como una forma de mantener el control social durante la crisis sanitaria, resguardando que se cumplieran las medidas de aislamiento obligatorias, por lo que las tareas de los ejércitos no ocuparon únicamente un rol disuasorio en las calles sino que también logístico y dentro de las tareas sanitarias.
Por su parte, las empresas norteamericanas continuaron siendo de las que más facturaron durante la pandemia, recolectando aproximadamente 238.000 millones de dólares en ventas, manteniendo su hegemonía mundial y acaparando más del 54% del mercado durante el 2020, lo que representa un crecimiento de un 1.9% respecto a años anteriores. Las empresas que se mantuvieron entre las primeras ese año fueron: Lockheed Martin, Raytheon, Boeing, Northrop Grumman y General Dynamics, las cuales mantienen ese lugar desde 2018. Además, y según asegura el SIPRI, la industria armamentística estadounidense experimentó durante el 2020 una oleada de diversas fusiones y adquisiciones. Y de esta forma, amplió sus carteras de productos y obtuvo así una ventaja competitiva. A la hora de licitar, muchas grandes empresas armamentísticas estadounidenses están optando por fusionarse o adquirir empresas prometedoras. Esta tendencia es particularmente pronunciada en el sector espacial. Northrop Grumman y KBR son algunas de las compañías que han adquirido en los últimos años empresas de gran valor especializadas en tecnología espacial.
A estas empresas norteamericanas la secundan consorcios chinos los cuales durante el 2020 reportaron una ganancia de 68.000 millones de dólares, un 1.5% mayor que la
percibida en 2019, y esto se debe a que en los últimos años, las empresas chinas de
armamento se han beneficiado de los crecientes programas de modernización militar del país centrados en la fusión militar-civil, convirtiéndose en unos de los productores de tecnología militar más avanzados del mundo. Un ejemplo de esto es NORINCO, que ha co-desarrollado el sistema de navegación por satélite militar civil BeiDou y además, ha incrementado su participación en las tecnologías emergentes.
Por otra parte, la Unión Europea alcanzó su máximo gasto militar histórico, ya que en el 2020 representó el 1.5% del Producto Interno Bruto del bloque europeo, expresando un aumento del 5% respecto al año anterior, y al menos 19 de los 27 estados aumentaron su inversión en la compra de armas entre el 0.7% y el 35%. De los 51.000 millones de dólares gastados en inversiones de defensa, el 83% se encomendó para la adquisición de equipos, y el 17% por concepto de investigación y desarrollo.
Durante este periodo, podemos ver una desconexión total entre la realidad económica mundial y el comercio de armas ya que el fondo invertido en gastos militares y defensa pudieron ser destinados a otros sectores económicos que se vieron más afectados por las condiciones de la pandemia mundial. O como bien dice Natalie Goldring, profesora de Políticas Públicas de la Universidad de Duke. “Cada dólar que se gasta en la venta de armas es un dólar que no está disponible para responder a la pandemia de covid-19 y satisfacer las necesidades humanas básicas, como la alimentación, la ropa y la vivienda. Incluso cuando la economía mundial estaba sufriendo los efectos de la pandemia mundial de coronavirus en 2020, las ventas mundiales de armas estaban aumentando”.
Referencias:
https://www.sipri.org/sites/default/files/2021-12/sipri_top_100_pr_esp.pdf
https://ipsnoticias.net/2021/12/industria-armamentistica-mundial-prospera-durante-la-devastacion-de-la-pandemia/
Edición por Matias Ariel Bonaparte